Javier Milei fue uno delos 127 diputados que este mediodía juró en el cargo que asumirán desde el 10 de diciembre, pero no pudo llamar la atención como suele hacer en los set televisivos: hizo una jura protocolar y, por si fuera poco, lo ubicaron al fondo del recinto, pegado a los diputados de izquierda.
Sólo unos centímetros lo separaron de Romina del Plá y Nicolás del Caño, los dos del Fit asumidos por la provincia de Buenos Aires, que formarán bloque con la porteña Miriam Bregman y el jujeño Alejandro Vilca, quien juró en nombre de las comunidades originarias.
Los otros dos liberales José Luis Espert y Carolina Píparo, con quienes Milei no quiso compartir un bloque, quedaron bien lejos, en el centro del recinto, entremedio del interbloque federal y algunos del PRO.
Milei tardó en llegar al estrado porque cuando lo llamaron estaba en su banca, bien lejos. No pasó desapercibida su compañera Victoria Villarruel: juró por la memoria de las víctimas del terrorismo de Estado y se ganó algunos silbidos. La dupla liberal compartió juramento con Paula Olivetto y Ricardo López Murphy, quien pidió por «la libertad y la república».
El economista llegó al Congreso acompañado de colaboradores y de su hermana, que lo aplaudió desde el palco y lo abrazó con ganas cuando lo reencontró en los pasillos. Después se fueron juntos del brazo.
Milei saludó a Massa antes de entrar al recinto y siguió la sesión desde su banca. Sólo de a ratos miró al cuarteto de la izquierda, que aprovecharon para fotografiarse con su cara de pocos amigos de fondo.

La ceremonia comenzó a las 12.30 horas y estuvo unos minutos a cargo del jujeño Julio Ferreyra, del Frente de Todos, por ser el más veterano. Después tomó el control Sergio Massa y su hasta hoy prosecretaria parlamentaria Marta Luchetta, encargada de guiar sobre la modalidad de jura de cada grupo.
Quienes tienen el mismo modelo de juramento (puede ser por dios, la patria, o los santos evangelios) pueden compartir el acto, pero no siempre saben coordinar bien para no pisarse. Diego Santilli y Victoria Tolosa Paz, rivales en la campaña bonaerense, hicieron coro y chocaron los puños, acostumbrados a cruzarse en debates y eventos.
Desde el palco escuchaban los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Uñac (San Juan), Ricardo Quintela (La Rioja) y Raúl Jalil (Catamarca) quien fue aplaudir a su esposa Silvia Ginocchio, una de las pocas reelecciones del 14 de noviembre. La mayoría de los legisladores que vencían mandato no pudieron siquiera competir.

Otro de los que se hizo ver en los pasillos fue el senador radical Martín Lousteau, padrino del nuevo bloque presidido por el cordobés Rodrigo De Loredo y liderado por Emiliano Yacobitti.
La izquierda llegó preparada para llamar la atención: Del Caño juró en contra del acuerdo con el FMI, Del Plá habló con lenguaje inclusivo para pedir por «jubilades» y Bregman casi le arruina la tarde a Fernando Iglesias.
Les tocó juntos y la diputada de la izquierda se apoderó del micrófono para pedir «por los 30.000 desaparecidos, por los desaparecidos también en Gobiernos constitucionales, por la lucha de las mujeres y la diversidad, por la lucha de los trabajadores que se organizan para enfrentar a la barbarie capitalista».
«Yo voy a decir algo», se había oído a Iglesias anticiparle a los otros dos diputados que completaban la jura: Sabrina Ajmechet y Martín Tetaz, quien lució una remera con la frase «Esto recién empieza». El ex jugador de Voley esperó que se fuera Bregman y pidió cumplir el reglamento de la Cámara en las juras. No aclaró bien qué parte.
María Eugenia Vidal juró sola y sin frases anexas. Florencio Randazzo tampoco dijo nada, pero se quedó haciendo amagues con el brazo a la espera que termine de hablar Agustina Propato, la esposa de Sergio Berni, quien la aplaudía desde los palcos. «Por la soberanía nacional y del pueblo bonaerense: si juro», dijo la diputada antes de apoyar el brazo. En la misma tanda estaba Píparo y no agregó palabra al «si juro».

Randazzo quedó con la banca pegada a Gerardo Milman, mano derecha de Patricia Bullrich en el PRO. Mientras que Emilio Monzó y Margarita Stolbizer fueron ubicados al fondo, juntos a Sebastián García De Lucca y Domingo Amaya, detrás de todo el bloque de Juntos por el Cambio.
En el oficialismo no hubo largos discursos. Sólo menciones a «Perón, Evita, Néstor y Cristina», como hizo la neuquina Tanya Bertoldi. La entrerriana Carolina Gaillard juró sola y pidió no penalizar a «los que plantan», en clara referencia a la marihuana.
La santiagueña María Montoto reclamó «una Argentina unida y federal» y dijo que su provincia «muestra al país y al mundo que desde la política unida podemos transformar los destinos de nuestros pueblos». Como ya es habitual, cordobeses y santafesinos juraron con diputados mezclados de distintas fuerzas y sin chicanas. Se llevan bien.